Desde cualquier punto de la Plaza España de Madrid podemos observar un imponente y señorial edificio que preside la fachada de la plaza. Se trata del edificio España, uno de los techos del centro de Madrid. Este edificio fue construido entre 1948 y 1953 por lo que este año se cumplen 63 años desde su inauguración.
Este gigante mide nada más y nada menos que 117 metros de altura lo que en su momento le convirtió en el edificio más alto de España. Por ello, para poder desplazarse por su interior contamos 29 ascensores y 10 escaleras de incendio por si hubiera que utilizarlas.
El solar sobre el que se construyó este representativo edificio, tenía una superficie de 4.723 metros cuadrados. Nos resultará entonces lógico que en su construcción trabajaran cada día una media de 500 obreros. Actualmente y desde hace más de una decada el edificio permanece vació y sin actividad, algo raro teniendo en cuenta su espectacular localización dentro de la ciudad. Recientemente ha sido vendido a Wang Jianlin (el hombre más rico de China), por parte del Banco Santander que le tenía en propiedad.
Quieren derribarlo para construir un hotel, centro comercial y viviendas
Actualmente, el edificio España se encuentra en peligro, el grupo comercial Wanda que lo ha adquirido por un precio de 265 millones de euros, quiere derribarlo e iniciar una construcción totalmente nueva. A pesar de que no era la intención inicial, ni lo pactado en un principio.
Sin embargo, tras el examen inicial los expertos de la compañía determinaron que era lo más rentable. No opinan lo mismo, los técnicos municipales en su informe propio que aseguran que la operación es viable. A ellos, se ha sumado el colectivo “Salvemos el Edificio España” que desde hace unas firmas recoge firmas para evitar que el edificio sea derribado.
Recientemente la Comisión de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid tras la consulta del grupo Wanda negó el desmontaje y posterior reconstrucción de la fachada del edificio desestimando así la propuesta de la compañía china. No obstante, la compañía no se rinde y defenderá sus intereses hasta el último momento. Esperemos que se llegue a un acuerdo para que esta joya de la capital se mantenga y también cumpla una función.
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